Ubicada a tan solo 28 kilómetros de Asunción, se encuentra la ciudad de Areguá, donde se erige su majestuosa costanera, ofreciendo un espacio para la familia y los turistas que deseen disfrutar de la contempladora vista del lago.
Una ciudad ideal para disfrutar de paseos, ya que bordea el fastuoso lago Ypacaraí.
Areguá, capital del departamento Central, se caracteriza por ser una ciudad tranquila, apacible, y por su tradicional feria diaria de artesanías en arcilla, exponiendo obras como cuadros y los diversos tipos de atrapasueños, que embellecen al centro de la ciudad.
Se caracteriza por ser la gran cuna de los artesanos, quienes con sus manos amalgaman lo que alguna vez fueron bloques y moldes imperfectos de arcilla.
Conocida también como la capital de la frutilla, junto con su floreciente gastronomía internacional y de primer nivel, llena de restaurantes ambientados con alma de arte y una excelente atención.
Entre los principales atractivos de Areguá se encuentran:
1. Costanera y Playa Municipal:
Su Costanera posee un poco mas de 300 metros, con camineros, quinchos y áreas de descanso, que se suman como las novedades de la playa municipal.
2. La Iglesia “Nuestra Señora de la Candelaria”:
Construída en 1.862, como una Capilla de tres naves cubierta por un techado de tejas un altar mayor de madera pintada con una sacristía de media agua o medio alero y corredor un lado.
La Iglesia tiene una fachada de características con la mayoría de las Iglesias Católicas del Paraguay.
Sus torteas y decoración son de estilo gótico. En el altar mayor es venerada la imagen de La Virgen de la Candelaria, Patrona Tutelar del Pueblo.
La fiesta patronal es celebrada el 2 de febrero.
3. Castillo Carlota Palmerola:
Admirado por sus majestuosas dimensiones y delicados rincones. Comenzó a construirse a finales del siglo XIX, desde donde varios dueños pasaron por sus galerías y reformaron su estilo.
En 1904, Carlota Palmerola lo inauguró con restauraciones que destacan al castillo como un de las obras arquitectónicas más llamativas de la ciudad.
Antonia Palmerola, hija de Carlota, dona la propiedad a las Hermanas Dominicas, quienes hoy por hoy entre cinco hermanas del convento lo cuidan con el mejor esfuerzo.
4. Cerro Koi:
Conocido por sus formaciones de piedra arenisca hexagonal, parecido a un panal de abejas, únicas en Latinoamérica, formadas hace millones de años como consecuencia de fuertes eventos magmáticos. Solamente Canadá y Sudáfrica cuentan con este fenómeno geológico y se encuentran protegidos en esos dos países como Patrimonio de la Humanidad.
Un poco de historia: Hacia el final del siglo XVI este lugar fue colonizado por Franciscanos que establecieron una misión allí. Originalmente llamada “Tapaicuá”, fue fundada por Domingo Martínez de Irala en el año 1538 sobre la base de un pueblo indígena instalado en ese territorio, a orillas del lago Ypacaraí. Sus habitantes ocupaban la zona que rodea a la actual iglesia de Areguá.
En los inicios de la época de la Colonia, la ciudad fue una estancia ganadera de origen Mercedario. A finales del siglo XIX se desarrolló como ciudad veraniega en la que principalmente los escritores, artistas e intelectuales fijaban su residencia en los meses calurosos. Fue elevada a la categoría de distrito el 12 de noviembre de 1862, por Francisco Solano López. (Fn. Wikipedia)
